Hay momentos en los que sueñas con los ojos abiertos, hay otros muchos en los que no te da tiempo porque en un solo parpadeo pasan mil cosas por tu mente, la familia, tus amigos, tu pareja... pero tu sigues ahi, ensimismado en una imagen blanca y pura, llena de alegría y de dulzura, iluminada por decenas de velas que aun asi son incapaces de hacerle sombra a su luz, y rodeada por cientos de flores incapaces de ocultar su belleza.... y ahi esta con su manto resplandeciente. A punto de posarse sobre 35 corazones humildes y valientes, dispuestos a sacrificar cualquier cosa por ella. Por la reina. Por la madre.
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