Hay momentos en los que sueñas con los ojos abiertos, hay otros muchos en los que no te da tiempo porque en un solo parpadeo pasan mil momentos por tu mente. Esta foto quedara como un recuerdo de los muchos vividos, de un domingo de ramios que pasara desapercibido pòr la poca fortuna con las inclemencias del tiempo. La tarde transcurria con normalidad a ecepcion de algunas nubes descontroladas que venian del frente malagueño. Nubes que mas tarde dejarian las calles de Granada sin ver sus pasos, entre ellos nuestra señora, la Madre de las Madres....
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